“Encuentra Consuelo:
Un Libro que Te Acompañará en el Proceso del Duelo”
Si estás atravesando el dolor de una pérdida, encontrar palabras de consuelo puede ser un desafío. Un buen libro sobre el duelo puede convertirse en una guía imprescindible para entender tus emociones y aprender a sanar con el tiempo. Este libro no solo te ofrecerá apoyo en cada fase del duelo, sino que también te brindará herramientas para seguir adelante, honrando tus sentimientos y recordando con amor lo que has perdido. Adquiere tu copia hoy y comienza tu camino hacia la sanación.
LIBROS PARA EL DUELO, no se si son los mejores libros pero a mi me ayudaron mucho cuando perdí a mi hijo de casi 7 años:
“He Escuchado a Dios Reír” de Matthew Kelly(click aqui)
En “He Escuchado a Dios Reír”, Matthew Kelly me invitó a hacer una profunda reflexión sobre mi vida y el propósito que estoy buscando. De manera simple y accesible, me planteó una pregunta clave: ¿estoy realmente escuchando lo que Dios quiere para mí? El libro está lleno de historias inspiradoras y consejos prácticos que me ayudaron a redescubrir la importancia de la oración y la conexión personal con Dios. Lo que más me impactó fue cómo Kelly logra hablarme de una forma clara, honesta y empática, haciendo que sus mensajes sobre el crecimiento espiritual resuenen en lo más profundo. Es una guía conmovedora para quienes anhelamos estar más cerca de Dios. Kelly no da soluciones rápidas, sino que nos invita a reflexionar, rezar y abrirnos a la presencia divina en nuestro día a día. En resumen, este libro es un bálsamo para el alma, lleno de sabiduría práctica que puede transformar la forma en que vemos nuestra vida y nuestra fe.
Diario de Santa María Faustina Kowalska(click aqui)
El “Diario de Santa María Faustina Kowalska” es una obra profundamente espiritual que nos sumerge en las revelaciones y experiencias místicas de la santa polaca. A través de sus escritos, Santa Faustina comparte sus visiones de Jesús y su mensaje de la Divina Misericordia, invitándonos a confiar en el amor y la compasión infinitos de Dios. Este diario es una fuente poderosa de inspiración para quienes buscan fortalecer su fe, ofreciendo una mirada íntima a la vida interior de una santa que dedicó su vida a transmitir la misericordia divina al mundo.
Este libro me ha ayudado profundamente en mi proceso de duelo. Su extensión es perfecta para leerlo día a día, permitiéndome reflexionar con calma y encontrar consuelo en cada página. Además, me ha fortalecido en mi fe al ver cómo María Faustina oraba y se comunicaba con Dios de una manera tan cercana y sincera. Su ejemplo me ha inspirado a confiar más en la misericordia divina y a sentir la presencia de Dios en los momentos más difíciles.
Sube Conmigo de Ignacio Larrañaga (click aqui)
Es una obra espiritual que nos invita a profundizar en la relación con Dios a través de la meditación y el silencio interior. Con un estilo sencillo pero profundo, Larrañaga nos guía hacia un camino de encuentro personal con Dios, brindando herramientas para la oración y la reflexión. Este libro es una fuente de paz y consuelo, ideal para quienes buscan fortalecer su espiritualidad y vivir una vida más en sintonía con la fe.
El Evangelio, Lucas 3, 1-6
1 El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene,
El Evangelio, Mateo 15, 29-37
29 Desde allí, Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó.
El Evangelio, Lucas 10, 21-24
En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: «¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! ¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!».