ORACION: SAN MIGUEL Arcángel
A cerca de la oración San Miguel Arcángel
La oración a San Miguel Arcángel fue compuesta por el Papa León XIII en 1886 después de una experiencia mística durante una Misa. Según fuentes católicas oficiales, el Papa tuvo una visión en la que percibió una batalla espiritual entre la Iglesia y el mal. Esta revelación lo llevó a redactar la oración pidiendo la protección de San Miguel, el jefe de los ejércitos celestiales, contra las fuerzas del mal.
La Iglesia enseña que San Miguel es el defensor del pueblo de Dios, basado en pasajes bíblicos como el Apocalipsis (12:7-9), donde se describe a San Miguel combatiendo al dragón (Satanás). La oración, tradicionalmente rezada al final de la Misa, fue diseñada para pedir protección espiritual contra las influencias malignas en el mundo y para mantener la integridad de la fe católica.
SALMO 139
1 Del maestro de coro. De David. Salmo.
Señor, tú me sondeas y me conoces
2 tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
3 te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares.
LAS MEJORES 20 FRASES MOTIVACIONALES
¡Hola, amigos! Bienvenidos a nuestro canal. Hoy les traemos algo especial: 20 frases motivacionales que tienen el poder de transformar tu vida. En momentos de desafío y duda, las palabras pueden ser una fuente inagotable de inspiración. Cada frase que compartiré hoy está diseñada para impulsarte hacia adelante, recordándote que el éxito comienza en tu mente. Así que, prepárate para llenarte de energía y determinación. ¡Vamos a empezar!”
El Evangelio, Lucas 13,22-30
Yo les digo: Todo el que me reconozca delante de los hombres, también el Hijo del hombre lo reconocerá delante de los ángeles de Dios; pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. Y todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo defenderse o de qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que deban decir